Microsoft, en su apuesta decidida por Windows 8, ha decidido facilitar al máximo el proceso de actualización de versiones anteriores al nuevo sistema operativo. En este artículo vamos contemplar la actualización desde tres puntos de vista: requisitos de hardware, cuánto cuesta, y qué salvamos y qué no de nuestra instalación anterior.
Antes de ver cada apartado, hemos de recordar que hay tres versiones de Windows 8 para PC: Windows 8, Windows 8 Pro y Windows 8 Enterprise. La primera versión está destinada a equipos nuevos (no se vende en tiendas por el momento), y la actualización a esta versión no está contemplada.
La tercera, es una variante para grandes empresas y en consecuencia, queda fuera del proceso de actualización que explicamos aquí. Por tanto, la única posibilidad de actualización para el usuario particular se centra en Windows 8 Pro, al que me referiré como Windows 8 el resto del artículo.
Requisitos mínimos de hardware de Windows 8
Con carácter general, cualquier equipo capaz de ejecutar Windows Vista puede ejecutar Windows 8.
- Procesador: Intel o AMD de 1 GHz o superior y compatibilidad PAE, NX y SSE2. Microsoft brinda una herramienta en línea de comandos denominada Coreinfo que os puede ayudar a determinar si vuestro procesador es compatible con Windows 8.
- Memoria: 1 GB de RAM para arquitecturas de 32 bits y 2 GB de RAM para las de 64 bits.
- Espacio libre en el disco duro: 16 GB para la edición de 32 bits y 20 GB para la de 64 bits.
- Resolución de la pantalla: 1024×768 píxel para ejecutar aplicaciones Modern UI y 1366×768 píxel para visualizar dos aplicaciones Modern UI de forma simultánea.
- Hardware gráfico: compatible con controlador WDDM y Direct X versión 9.
- Para arranque seguro se necesita un firmware compatible con UEFI v2.3.1 Errata B
- Conexión a Internet para determinadas funciones, como las cuentas en línea.
He realizado la prueba de instalar la versión RTM en un Netbook con procesador Intel Atom a 1,6 GHz., 2 GB de RAM y pantalla de 10 pulgadas, siendo consciente de que la resolución de la pantalla era inferior a la mínima requerida.
Efectivamente no se pueden ejecutar aplicaciones Modern UI en esas condiciones, aunque el sistema funciona mejor en velocidad y fluidez que la versión Starter de Windows 7 original del equipo. Es una simple anécdota, que sirve para ilustrar este punto de requisitos mínimos.
Coste de actualización a Windows 8
Para equipos nuevos equipados con Windows 7 (y que se hayan ofrecido con promoción de actualización), adquiridos a partir del 2 de julio de 2012, el precio de actualización es de 14,99 euros. La actualización por esta vía se podrá realizar hasta el 28 de febrero de 2013. Aquí entran todas la versiones de Windows 7 con excepción de Windows 7 Starter, no contemplado en la oferta, salvo que el fabricante del equipo haya hecho alguna promoción en este sentido.
Para equipos con Windows XP, Vista o Windows 7 (con la excepción de la versión Starter), el precio es de 39,99 dólares (29,99 euros en teoría). Esta promoción es sólo para descargas por Internet desde Microsoft y finaliza el 31 de enero de 2013. También se puede comprar en tiendas, con soporte físico y caja. El precio varía en función de cada tienda. En la que suelo comprar hardware y software, ofrecen esta actualización por 54,30 euros, por si os sirve de referencia.
Respecto de versiones previas de Windows 8, no se puede actualizar a la versión final desde Windows 8 RTM y parece ser que sí desde Windows 8 Consumer/Release Preview con un coste de39,99 dólares. Digo parece ser que sí, porque en julio Microsoft lo confirmó, y que yo sepa, no lo ha desmentido. El problema es que requiere tener una versión previa legal de Windows XP o superior, y realmente no sé cómo pueden verificar este punto en el caso de haber realizado una instalación limpia.
La actualización tiene alguos límites: una licencia por equipo y cinco como máximo por usuario. Microsoft ofrece soporte técnico gratuito incluido en el precio de actualización. El periodo del soporte es de 90 días, que empiezan a contar una vez que hayamos instalado y activado el producto.
Qué salvamos y qué no de nuestra instalación anterior
Cuando Microsoft habló por primera vez del proceso de actualización en julio, indicó que se podía actualizar a Windows 8 “básico” desde todas las versiones de Windows 7, incluida Starter, conservando la configuración del sistema, los archivos personales y las aplicaciones.
Otra cosa es que en el momento de redactar este artículo, como ya he comentado, no existe la posibilidad de actualizar a la versión más ligera de Windows 8, ni el fabricante ha vuelto a comunicar nada al respecto. Dicho queda por si más adelante existiera tal posibilidad.
Actualización desde Windows 7: (Home Basic, Home Premium, Professional y Ultimate) a Windows 8 Pro, conserva la configuración del sistema, los archivos personales y las aplicaciones que tengamos instaladas.
Actualización desde versiones previas de Windows 8 (Consumer o Release Preview), no se conservará nada y los archivos (si no formateamos el disco) quedarán dentro de una carpeta denominada “Windows.old”. No se puede actualizar la versión RTM, como ya he comentado.
Actualización desde Windows Vista: aquí hay que distinguir entre si se tiene instalado o no el Service Pack 1. Sin él, solo podremos conservar nuestros archivos personales. Si está instalado, se conserva la configuración del sistema y los archivos personales.
Actualización desde Windows XP (con Service Pack 3): únicamente se conservarán los archivos personales.
Para que estas actualizaciones puedan llevarse a término como se ha descrito, es imprescindible que se realicen con la misma arquitectura e idioma.
Como realizar la actualización
Para realizar la instalación necesitamos utilizar el programa asistente de actualización de Windows 8, que descargará de Internet todo lo necesario. Durante el proceso, nos dará la opción de crear un DVD o un disco USB de instalación. El tamaño requerido para esta imagen de arranque es de2 GB aproximadamente.
Un asistente de instalación paso a paso
- El asistente de actualización de Windows 8 comprueba que el equipo está listo para el sistema operativo, proporcionando un informe de compatibilidad detallada.
- Nos preguntará qué deseamos conservar de la instalación anterior (con los límites ya explicados).
- Si nuestra opción es una instalación limpia formateando el disco duro, necesitamos arrancar el sistema desde el medio de instalación que hayamos elegido y continuar desde ahí la actualización.
- El asistente se encarga del proceso de descarga con un gestor propio, que permite realizar esta tarea en cualquier momento admitiendo pausas. Cuando termina, realiza una verificación de integridad del contenido descargado.
- El asistente nos brindará tres opciones: “instalar ahora”, “crear el medio de instalación” e “instalar la actualización en otro momento” desde el escritorio de la versión anterior de Windows. Microsoft también proporciona si así lo deseamos una copia en DVD de la imagen ISO al precio de 15 dólares más gastos de envío.
Es muy importante que tengáis en cuenta que, al emplear el medio de arranque creado por nosotros como medio de instalación, sólo se puede hacer una instalación limpia.
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